SINTOMATOLOGÍA DE
LAS PALMERAS
El picudo rojo, se ha demostrado, que ataca a la gran
mayoría de las palmáceas, provocando la muerte de la planta en caso de no
actuar a tiempo sobre ella. Sin embargo, en nuestra latitud, las palmeras más
apetecibles y por tanto a la que mas
ataca la plaga, es la palmera canaria (Phoenix
canariensis) y por ello, es esta especie la mas experimentada y sobre la
que normalmente se actúa, sin dejar de observar las demás especies de
palmáceas.
Phoenix canariensis, es una palmera endemica de
las islas canarias, que por su belleza y su rustidez, se ha extendido por gran
parte de Africa, America, Europa y Asia. Es una planta dioica, puede alcanzar
los 20 m. de altura y un grosor del estipe de 3,5 m.
El picudo rojo es la plaga más destructiva que ataca a
esta palmera, provocándole la muerte en pocos meses, si no se actúa contra
ella. El picudo hembra, ya fecundado, vuela desde otra palmera ya muerta en
busca de una palmera sana, preferiblemente macho, donde poner los huevos y generar
otra colonia. Tras poner los huevos, unos 400 de media, estos eclosionan a los
tres días y dan paso a las larvas. Son éstas las más perjudiciales para las palmeras, ya que son
muy voraces y muy numerosas, y pueden acabar con una palmera adulta en pocos
meses.
En una misma
palmera infestada por el picudo, pueden cohabitar miembros de esta plaga en
todos sus estadios del ciclo vital y sin embargo no mostrar síntomas de la
infestación, por tanto es en el campo de la detección precoz en el que se está
trabajando más concienzudamente actualmente, ya que una detección precoz, es
fundamental para conseguir la supervivencia de una palmera infectada.
Hasta que se avance más en las investigaciones para
una detección precoz contra el picudo rojo, la única herramienta de que
disponemos es la observación. Observando una palmera podemos detectar unos
rasgos característicos que nos indicara una posible infestación del picudo rojo
para actuar en consecuencia y evitar la muerte de la planta. Los síntomas más característicos
son:
§
Amarilleamiento
de la hoja.
§
Hojas centrales
roídas.
§
Inclinación del
eje de la corona.
§
Ausencia de la
parte central de la corona.
§
Presencia de
palmas o fibras
en el suelo.
§
Desplome de la
corona.
Existe otro método de detección precoz, el trampeo. Este
método se utiliza para detectar la presencia de la plaga en una zona
determinada, para de esta manera una vez confirmada la presencia actuar con un
método preventivo.
Actualmente es muy difícil hacer un diagnostico precoz
para esta plaga, por lo tanto la mejor forma de actuar contra ella, es la
prevención. De esta forma, previniendo que el picudo infeste una palmera, se
evita tratamientos más agresivos contra las planta e incluso la muerte de la
misma, y lo que es más importante, se evita la propagación de la plaga.
Las palmeras
muertas a causa del ataque por el picudo rojo son una fuente de infección, ya
que en su interior se encuentran
numerosos capullos con larvas en estado de pupa, de la que saldrán adultos, que
tras fecundarse volaran a otras palmeras cercanas para infectarlas. Por tanto
es de vital importancia eliminar estas
palmeras para controlar la infección y evitar males mayores.
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